Los veterinarios catalanes reclaman a la Generalitat que los tenga en cuenta en la gestión de la crisis de la peste porcina africana

El Consell de Col·legis Veterinaris de Catalunya (CCVC) ha solicitado a la Generalitat que el colectivo veterinario sea incluido de forma activa en la gestión de la crisis de la peste porcina africana (PPA). «Los veterinarios desempeñan un papel fundamental en la protección de la salud animal, la vigilancia epidemiológica y la bioseguridad de las explotaciones porcinas», destaca la presidenta del CCVC, Verónica Araunabeña. «Son los profesionales que están en contacto continuo con las granjas, supervisan el estado sanitario de los animales, detectan de forma precoz posibles signos de la enfermedad y asesoran a los ganaderos en la aplicación de estrictos protocolos de prevención».

Estos protocolos incluyen el control de accesos, las medidas de limpieza y desinfección, la trazabilidad de los movimientos de animales y la correcta gestión de los residuos, factores clave para evitar la propagación del virus. Asimismo, los veterinarios desempeñan un papel decisivo en la coordinación con las autoridades sanitarias, los laboratorios de diagnóstico y los servicios oficiales, además de participar en campañas formativas y de sensibilización dirigidas al personal del sector porcino.

El sector veterinario también ha alertado sobre la necesidad de reforzar el control de la fauna silvestre, especialmente de los jabalíes, debido a su posible contribución en la difusión de la PPA.

En este contexto, el CCVC ha puesto a disposición del Gobierno su Grupo de Trabajo de Veterinarios de Porcino, formado por:

• Josep Solé, presidente de la Asociación de Veterinarios de Porcino de Cataluña (AVPC)
• Lali Comas, veterinaria especializada en porcino
• Montse Bosch, veterinaria de bonÀrea Agrupa
• Josep Maria Ballart, veterinario especializado en porcino

La coordinación del grupo recae en Joan Mesià, presidente del COVB y vicepresidente del CCVC. El Consell considera imprescindible que la gestión de la PPA incorpore la visión y experiencia de los veterinarios de campo, quienes mejor conocen la realidad de las explotaciones y las necesidades del sector.